martes, 26 de julio de 2016

Arácnidos, Pokemons y charcas

Buenas…

El sábado por la noche me di un paseo por el parque periurbano de La Pulgosa. Cada vez me gusta menos el calor, y eso que he sido yo muy “lagarto”. Pero no sé si la edad, o que, cada vez me apetece hacer menos cosas con el calor veraniego.
De camino a allá, sorprendido, por encontrarme gente en el Campus Universitario buscando Pokemons, también por el camino que va hacia a la Pulgosa. Como zombis, con el móvil por delante, ignorando todo los que le pasa alrededor, solo pendientes de lo que aparece en la pantalla en del móvil, en el fondo son como yo, buscan cosas, aunque las que ellos buscan son solo irreales. Si tan solo un pequeño porcentaje de estas hordas de zombis descubrieran el mundo real que les rodea, la diversidad de seres, de formas, de comportamientos…si se animaran a dejar el móvil en casa, de coger los prismáticos, la cámara de fotos…si fueran capaces de valorar lo que les rodea…igual todo cambiaba un poco.
De camino a la Pulgosa poco bicho real, la verdad, pensé que encontraría más cosas, pero hasta que no entre en el parque, ya bien oscura la noche, no empezaron a aparecer criaturas. Muchas hognas radiatas, alguna menos lycosa hispanica, también algunos solífugos. Me centre en ellos, aunque también vi algún coleópteros y algunos ortópteros. Estando tan cerca de la ciudad de Albacete, con grupillos de chavales de botellón, me sentí por momentos en el más lejano monte, a oscuras, solo alumbrado por la tenue luz de los led de mi frontal. Si supieran los bichejos que por ahí campaban, la gente no se tumbaba tan alegremente sobre la hierba del parque, jeje.
A la mañana siguiente me fui para el CIFP Aguas Nuevas, donde he pase un par de años estudiando el grado superior de Gestión Forestal y del Medio Natural. Hace poco pedí permiso para hacer una charca para anfibios en el, me lo han dado, y cedido un poco de terreno para la misma. Además nos
han hecho el agujero con la retro, y nos proporcionaran el agua, así que ahora con la ayuda de los amigos Guillermo García-Saúco y Jess Stokes, solo nos queda darle la forma definitiva, impermeabilizar, llenarla de agua, y esperar a que llegue la vida. La idea es aumentar la biodiversidad de ese espacio, esperando que lleguen anfibios presentes en la zona (rana y sapo común, sapo corredor, partero, gallipato…) y crear un recurso didáctico que pueda ser aprovechado por el instituto. Veremos como acaba la cosa. Por cierto, tengo una duda sobre la impermeabilización. Tengo claro que lo fundamental es colocar una capa de EPDM para esa función. Lo suyo es que debajo de esta haya una capa de geotextil para evitar que el plástico se rasgue con piedras. Pero la financiación de la charca sale de nuestros bolsillos, así que cuanto menos gasto, mejor. Me han
comentado que se puede usar en lugar del geotextil, papel de periódico. Está claro que el papel es biodegradable, pero para cuando lo ha hecho bajo el EPDM, ya se ha creado una capa bajo el mismo que hará que el plástico no se rasgue. Tenéis experiencias al respecto?, algún consejo?.
Después de la visita a la charca, me fui a dar un garbeo por los llanos de Pocopan, viendo alguna rapaz, un par de aguiluchos laguneros, tres milanos negros y una pareja de alcotanes acosando a una urraca que se movía por las cercanías de una encina, como digo defendida por la pareja de alcotanes, que imagino ahí tendrían su nido. Creo que nunca he tenido una observación de esta especie tan larga y de calidad como esta. Los alcotanes no son muy abundantes por aquí al sur, entre la destrucción de hábitats adecuados, la persecución humana, etc, es otra de las rapaces a las que no parece irles muy bien.
No hay mucho más que contar de momento, a ver si me voy animando, o van surgiendo oportunidades de salir al campo y contar cosas.
Chauu.

1 comentario:

  1. Saludos:
    Mi única recomendación es que debajo de las mallas aislantes que decidas poner, sea la capa que contacta con ellas de canto rodado de río y adiós rasgaduras.
    Sigue con el blog, enhorabuena.

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