martes, 30 de octubre de 2018

Alimoche electrocutado en Albacete

       Buenas…
       El pasado día 18 de septiembre se pusieron en contacto conmigo para pedirme echar una mano en la localización de un pollo de alimoche anillado en nido en Cataluña y con dispositivo gps/gsm. El ave llevaba unos días dando localizaciones en una zona al oeste de Alcaraz (Albacete) y todo apuntaba a que algo le pasaba (tiro, electrocución, etc) porque aunque el ave daba localizaciones en distintos puntos cercanos, esto no es normal en un ave como esta que además está inmersa en ese momento en su migración a África.
      Con las localizaciones que me proporciono al equipo de Biología de la Conservación de la Universidad de Barcelona, un par de horas después de la llamada ya estaba yo de camino a esa zona dispuesto a encontrar el ave. Pero fue imposible, con la ayuda de mi amigo Rafa Martínez nos pateamos toda la zona donde el ave había dado localizaciones, un olivar. Lo miramos todo, árbol a árbol, por
arriba y por abajo, pero ahí no estaba el ave. La cuestión era que el ave se movía, y las localizaciones ya tenían unas horas. El ave estaba viva y a saber dónde y en qué condiciones.
      Nos volvimos a casa.
      El día 19 me volvieron a llamar, más localizaciones en una zona distante unos cuantos centenares de metros. El plan ahora iba a ser volver el sitio, y esperar a que mandara una localización (se reprogramo el chisme para que lo hiciera estando yo ahí) para tratar de encontrarlo al momento.
      El día 20 a primera hora de la mañana ya estaba yo en la zona donde había dado las localizaciones la tarde anterior, las inmediaciones de un arroyo de espesa vegetación que el ave había cruzado varias veces (ni idea de cómo lo podría haber hecho si no es volando). Recorrí el presumible itinerario que hizo el ave, pero nada, lo mire todo. Así que me fui hacia mi coche a esperar una llamada con la localización actual del ave. Pues no hizo falta, de camino al coche, divise al ave andando por un bancal labrado remontando el cauce del cercano arroyo. Me retire para no estresarlo, y llame a Barcelona para dar la noticia, y a la delegación de medio ambiente de la Junta de Castilla-La
Mancha en Albacete para que algún agente se encargara de recoger al ave.
      Esto es muy importante, jamás, nunca, si encontráis una especie protegida muerta, la manipuléis. Hay que llamar y que los agentes medioambientales de la zona se encarguen de ello. Si lo hacemos nosotros rompemos la cadena de custodia del ave, y si el ave esta herida o muerta a causa de acción humada (tiroteada, envenenada, electrocutada, etc), nuestra manipulación puede echar al traste todo el proceso judicial. Así que espere a la llegada del agente medioambiental, acorralamos al ave, y él la capturo.
      No fue difícil, el ave llevaba días sin alimentarse, además su lesión, ya desde que le vi me pareció evidente que le había dado un calambrazo en el ala derecha. La envolvimos bien para que no moviera el ala y se la dañara mas, y se le tapo la cabeza para que la oscuridad la tranquilizara, y el agente se la llevo al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Albacete donde aun está tratando de recuperarse de las heridas.
      Obac, que así se llama el ave, nació este verano en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i I’Obac, y fue anillado junto a su
hermano Ros, y otros 4 alimoches, en el marco del proyecto “Aplicación de nuevas tecnologías para conocer los efectos del cambio global y local en las poblaciones ibéricas de alimoche. Aplicaciones para la conservación”. En este enlace encontrareis muchísima más información sobre esto. De las 6 aves, 2, Obac y su hermano Ros, han sufrido accidentes relacionados con la actividad humada, Ros muerto en Granada (aun no se ha determinado causa de muerte) y Obac electrocutado.
      Parece claro que no es solo el veneno, como se pensaba, unos de los principales factores disminución de esta especie, y que la electrocución quizás este causando un número importante de bajas.
      Otro apunte que saco yo de este caso hace referencia a los movimientos de un ave herida tras electrocución. Siempre me han dicho que un ave electrocutada cae bajo el tendido, como mucho unas decenas de metros más allá. Obac se movió al menos 3 kms solo durante los días que yo le estuve buscando, a saber la de kilómetros que hizo desde el momento que se electrocuto. Agradezco a Joan Real, Toni Hernandez-Matias y Juanma Pérez el haber contado conmigo para encontrar a Obac, y espero que este tenga suerte, que se recupera, y que aprenda que hay ciertos sitios donde mejor no posarse.
      Chauu
Las líneas amarillas son lo movimientos de Obac los dos días que estuve buscándole, mas de 3 kms de paseo

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