jueves, 23 de julio de 2015

Búho chico atropellado, alcaudones y carracas

Buenas…
Esta mañana salía a dar una vuelta por las afueras de la ciudad de Albacete (el que dice afueras, dice unos 10 kms, no mas allá).
 La jornada empezó mal, al poco, un búho chico Asio otus muerto, seguramente atropellado, y no hacía mucho tiempo, esta misma noche o de madrugada. Ver un ave tan hermosa muerta no mola nada, pero muchas veces no se puede hacer gran cosa por evitarlo. Donde la encontré no se puede correr mucho con el coche, tampoco es que haya mucho tráfico. Seguramente el que lo altropellara no se percato de la presencia del ave hasta que colisiono.
He llevado el búho chico al centro de recuperación de fauna salvaje de Albacete (al centro que os quede más cerca), al menos servirá para estadísticas, para saber porque mueren las aves, y donde, quizás en algún momento sirva para algo más.
Aun con la imagen del búho chico en la cabeza durante casi toda la mañana estuve un ratillo recorriendo caminos polvorientos un ratejo, hasta que
el sol ya lo quemaba todo y decidí salir zumbando al centro de recuperación.
Los principales protagonistas de la mañana fueron los alcaudones comunes Lanius senator y los reales Lanius meridionalis, había jovenzuelos recién salidos del nido por todos lados, ya cazando algunos, otros pidiendo comida a sus progenitores.
Pero aun más que los alcaudones, las estrellas de la mañana han sido las carracas europeas Coracias garrulus. He visto al menos 5 parejas, aunque creo que eran 6, 4 de ellas con nidos, 2 de ellos en caja nido. Los adultos un tanto molestos, mucha maquinaria ocupada en labores agrícolas no les dejaban tranquilos, así que no quise contribuir con mas molestias y me fui de ahí rápido. Además por la zona mucho milano negro Milvus migrans, al menos 15 ejemplares, y uno real Milvus milvus. También algún aguilucho cenizo Circus pygargus, jóvenes del año, y laguneros Circus aeruginosus. Un par de avutardas Otis tarda lejanas, un bando de unas 50 gangas ibéricas Pterocles alchata y algunos pajarillos más completaron la mañana. No está mal para un ratillo, y tan cerca de casa.
Hasta otro rato, chau.







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