martes, 10 de septiembre de 2013

Subida a la Sarga-Padrón

Buenas…

La semana pasada mi hermano Ángel me propuso hacer una ruta por la sierra de Albacete, en concreto subiríamos el macizo de la Sarga-Padrón, desde mi punto de vista la montaña mas bonita de Albacete. Así que dije que sí.
Al Sarga-Padrón ya lo he subido varias veces, pero la ruta propuesta era nueva para nosotros, lo que añadía aliciente a la jornada. Si os gusta la montaña os recomiendo la web que administra Jóse Antonio Pastor Gonzalez, “MONTAÑAS DEL SUR”. Encontrareis en ella amplia información sobre las Béticas, aunque sin olvidar por supuesto otras zonas, mi hermano ha usado la información de una de sus entradas para realizar esta ruta, espero que a vosotros os sirva también como fuente de inspiración. Bueno, al tajo, que me disperso.
El domingo día 8 fue el elegido para hacer la ruta, y para Villaverde del Guadalimar nos fuimos mi hermano, mi futura cuñada Ana y un servidor. Esta localidad es la referencia para acceder al Sarga-Padrón desde la parte por dónde íbamos a subir nosotros. En su cementerio dejamos el coche y comenzamos a andar.

Vamos subiendo por la pista que sube hacia los Picarazos, o Los Frailes, paraje con unas curiosas formaciones petreas. Vamos entre pinos y helechos, con el rumor del Arroyo del Tejo acompañándonos constantemente. Se escuchan pajarillos forestales: carbonero común, mitos, herrerillos capuchinos, carboneros garrapinos, agateadores, trepador azul. Al llegar al Cortijo del Tejo, más o menos cuando llevamos 4,5 kilómetros las vista se abren, y ya podemos ver nuestro objetivo. Frente a nosotros la mole de la Sarga-Padrón, a la derecha el ultimo, a la izquierda el primero, en medio la dolina que los separa partiendo la plataforma cárstica que separa a estos curiosos hermanos, y que forma la cabecera del Arroyo del Tejo. Mas a la izquierda ya se ven también Los Picarazos. Y yo empiezo a ver lo que nos queda aun por subir y me dan los sudores de la muerte. 
Dos kilómetros mas allá abandonamos la pista y comenzamos la ascensión dura. Llevamos 6,5 kilómetros de ascensión y hemos

ascendido 400 metros, nos quedan 2 para hacer cumbre en el Padrón y aun debemos ascender 500 metros, “¡TELA!”. 
Ascendemos entre pinos resineros, aun se observan en el suelo, rotos, los recipientes de barro que se usaban para recoger la resina. Oigo algún pinzón vulgar, verderones, arrendajos, a lo lejos se ve un buitre. La cosa se va empinando mucho, pero que mucho, aunque la ruta va buscando las zonas mas cómodas para ir trepando, la palabra comodidad alcanza aquí otro nivel, la pendiente llega a superar en algún momento el 40%, casi siempre por encima del 35%. 
Cuando queda menos de un kilómetro para hacer llegar al Padrón los pinos desaparecen, aunque alguno queda por ahí, chaparradetes, por aquí las inclemencias no creo que les dejen prosperar mucho. Bajo nuestros pies piedra y cojines de monja que amenazan nuestras manos cada vez que resbalamos.

Yo estoy a estas alturas hecho una castaña, mi hermano y mi cuñaaaa, trepan como si fueran cervatillos correteando en un prado. Me engaña mi hermano, que quedan 200 metros, que quedan 300, “CAPULLOOOOO”, pienso, igual también se lo dije. Al final llego tras ellos al Padrón, misión cumplida. ¡Pues NOOOOOO!, nada de nada, esto no ha acabado aquí. Ahora hay que descender otros 100 metros, para llegar a la dolina e iniciar la ascensión del gemelo del Padrón, la Sarga, “me c__o en tó lo que se menea”. Puuuf, pues “pábajo”. Por aquí arriba me llevo una sorpresa, verderones serranos, y mucho colirrojo tizón. 
Las vistas aquí arriba son espectaculares. El Sarga-Padrón es la puerta Este de la Sierra de Albacete. Si miramos al Oeste vemos

La Mancha, el Campo de Montiel, la Sierra del Relumbrar. Si miramos hacia el Este montañas, montañas y mas montañas. El Calar del Mundo, el de la Sima, La Sierra de las Cabras, la Sagra en Granada, el Yelmo, el Banderillas, etc. 
Y una vez bajamos el Padrón, subimos la Sarga, un tramo campo a través, luego aprovechando la pista que sube desde el Puerto del Bellotar. 
Una vez arriba descansamos un poco mientras nos alimentamos y bebemos, y comenzamos a descender. Y si subiendo había pendiente, bajando lo mismo, ¡atento Torralba que derrapas!. Dos veces me caí, la última de ellas de manera bochornosa, con los pies para arriba y sin poder frenar por la pendiente, aun me estoy quitando pinchos de la mano. Pero bueno, esto fue despiste mío, se me fue el santo al cielo, y yo con el al suelo. 
Con cuidado, procurando no resbalar en el pedregal primero, luego con las acículas de los pinos llegamos a Los Picarazos, hacemos fotos, bebemos, y seguimos hacia abajo rápidos y con ganas de llegar a nuestra meta, pensando en la recompensa de la jornada. Por fin llegamos al coche, en Villaverde nos bebemos media fuente de agua, y ponemos rumbo a Riopar donde refrescamos el cuerpo con unas bien ganadas cervezas. Por aquí abajo dejos mas fotos, y mapa y perfil de la ruta..
 Esto es todo.
 Saludos.




































4 comentarios:

  1. !Qué bonito paseo por esas sierras tan desconocidas para 'Ojolince y Sra.! Y qué estupendo reportaje gráfico el que te has traído de vuelta y has compartido con nosotros, a la par que tu ameno relato.
    Nos han llamado mucho la atención esas fuente-abrevadero hechas en troncos que no habíamos visto y nos recuerdan al lejano oeste.
    Rafa, tienes que repetir experiencia pues no te ha resultado tan mal y, como ves, descubres aves poco frecuentes y paisajes y panorámicas imponentes.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.' y !A por la siguiente!

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  2. Una pasada Rafa, menuda excursión. Muy graciosa la entrada, eso sí. Espero que si te caes en alguna excursión conmigo puedas levantarte tu solico, porque yo contigo no podría, me caigo yo también.
    Un abrazo jefeeeeeeeeee

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    1. Lo del graciosismo es como lo de que el que canta su mal espanta.

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