De rapaces por Santa Marta y desvarios varios.

Buenas…

Esta mañana me he levantado pronto, apenas he dormido por el calor, con mil historias en la cabeza (aayy chiquitaja!). Me he levantado cabreado y triste, sin ganas de hacer nada, pensando en lo largo y aburrido que se presentaba el día. Pero sin saber cómo y porque, una brillante idea se ha pasado por mi cabezón, “vete a comprar churros (porras para los que no sois de Albacete)”. Me he cambiado en un momento y me he ido a la churrería a por un cargamento de churros para la familia. Ya solo el pensar en ir a comprarlos ha ido haciendo que las neuronas que controlan mi actividad pajaril despertaran y rápidamente han entrado en acción, inundando mi cerebro de planes como si de una tormenta veraniega se tratara. No sé que tendrán los churros, es como la pócima que Panorámix le daba a Astérix. Ha sido olerlos y el cuerpo ha empezado a removerse por dentro, y tras engullir el primer bocado se me han afinado los sentidos, olía cosas que antes no olía (el chocolate que había hecho mi madre), he comenzado a ver mejor (igual fue por quitarle el palmo de mi__a a las gafas) y he visto por fin clara la misión del día: ir de rapaces a la “Dehesa de Santa Marta”.

Pues eso, tras zamparme la dosis correspondiente de churros, he ido a por el coche y puesto rumbo a Santa Marta. Santa Marta es una aldea al suroeste del término municipal de La Roda. Los ondulados terrenos de la zona están cubiertos de monte mediterráneo, dehesas de encinas, cereal de secano, olivos y almendros. Es una tierra riquísima en caza menor, siempre ha habido por la zona mucho conejo, pero en los últimos tiempos estos proliferan a lo grande. Como resultado de este coctel, abundante caza, monte mediterráneo, relativa tranquilidad, tenemos que la zona es rica en rapaces. Imposible atravesar la zona por la carretera que une La Roda con Munera sin ver algún rapaz, cualquier cosa se puede ver por ahí.

Nada más salir de Albacete la primera rapaz, una hermosa Águila Culebrera (Circaetus gallicus). Llevo toda la semana viendo culebreras donde se supone no debo verlas, y todas curiosamente con la misma dirección, rumbo al sur. Aunque parece que son fechas tempranas para que estos bichos estén ya migrando, a mí me parece claro que la fiesta ha empezado ya. Conduciendo mas rapaces: cuatro Mochuelos Europeos (Athene noctua) sobre un majano junto a la carretera (que miedo!), una hembra de Águilucho Cenizo (Circus pygargus) sobre un cereal recién cosechado y un grupo de unos doce Cernícalos Primilla (Falco naumanni). La cosa prometía.

Justo antes de llegar a la aldea de Santa Marta me he llevado el disgusto de la mañana, un Turón (Mustela putorius) atropellado en la carretera, por el tamaño creo que era un macho. En apenas dos años me he encontrado tres turones en el mismo tramo de carretera y creo que hay compañeros de la SAO que se han encontrado alguna más.

Al llegar a Santa Marta he cogido la carretera rumbo a Munera, la zona buena. La verdad es que esperaba ver más cosas, pero la cosa no ha estado nada mal. Cinco grupos familiares de Busardos Ratoneros (Buteo buteo), 21 aves en total. También dos machos de Aguilucho Cenizo, tres Aguilillas Calzadas (Hieraaetus pennatus), ocho Milanos Negros (Milvus migrans), dos Culebreras y un Alcotán Europeo (Falco subbuteo). Esperaba alguna cosilla más, pero bueno, ahí quedo la cosa. Tras llegar a los horrendos Parques Eólicos de Munera, entre cuyos molinos cicleaba uno de los grupos de ratoneros me he dado la vuelta a casa.

No os pongo fotos de las rapaces, mi cámara no da para mas (Alex a ver si te llega la tuya y me decido!). Asi que solo pongo unas cuantas fotos del paisaje (malas, me he quedado sin batería y no he podido hacer dentro del encinar) y del Turón atropellado.

Bueno, se me olvidaba. Nada más llegar a casa me ha llegado al móvil la noticia del día, del día y quizás del año. Cañi y Clemen han sido padres por fin, Marcos ya está entre nosotros. Desde aquí le doy mi más sincera enhorabuena a los papis, y le deseo a Marcos que crezca sano , listo y fuertote, y que sea feliz. Y decirle que no ha podido tener mejor tino a la hora de elegir casa donde nacer, mejor imposible.

Saludos, y disculpen el rollo.