Carroñada

Buenas...
Durante el largo puente, que ayer acabo, he estado trabajando como monitor medioambiental en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima.
Para alojarme decidí quedarme en Alcaraz, esta cerquita, y además de gustarme el pueblo una barbaridad, en sus alrededores puedo pajarear que da gusto, y para rematar, me tratan la mar de bien.
Ya contare algo sobre el trabajo en el Parque Natural, pero hoy toca escribir sobre la jornada de hoy, en concreto de mi vuelta a Albacete.
Son ya muchas las visitas a la Sierra del Relumbrar en los últimos años, durante todas las épocas del año, y con todo tipo de condiciones meteorológicas. Así que voy a prendiendo el funcionamiento de los bichos, paisajes y paisanajes del lugar.
Por esta época coinciden dos acontecimientos que marcan mucho el funcionamiento de este y otros lugares similares. La berrea y el comienzo de la temporada de caza mayor. Dos acontecimientos, uno natural, y el otro nada natural desde mi punto de vista contrario al matar animales por diversión, pero que

coinciden como digo en estas fechas en mis salidas al campo.
Todos sabemos que las aves necrófagas han tenido problemas a raíz de enfermedad conocida como de “las vacas locas” que llevo a implementar medidas para evitar el abandono de carroñas en el campo. Después surgieron algunos decretos para intentar mitigar el hambre que esta medida supuso para nuestras carroñeras. Pero es evidente, cualquiera que pase tiempo en el monte lo ve, que nuestras necrófagas pasan hambre. La berrea del ciervo ayuda a paliar el hambre. Las peleas entre machos les llevan a gastar muchas fuerzas, a algunos hasta al

agotamiento, a otros hasta la muerte. Las peleas además les producen heridas, que tras una larga agonía la mayoría de las veces acaba con ellos.

Como he dicho antes, además, por estas fechas comienza la temporada de caza mayor, y la fincas cinegéticas programan en el calendario varias monterías a lo largo de la temporada. Cientos de animales caen tiroteados (ciervos, jabalís, muflones…), y sus vísceras extraídas dejándose a la intemperie la mayoría de las veces. Muchos animales quedan heridos, y mueren días después por las heridas…
En fin, que hay en esta época muchos recursos alimenticios para nuestras carroñeras.
Ayer me entere de que por la mañana se había celebrado una montería en una determinada finca, así que teniendo en cuenta estas cosas, berrea y cazadores, me acerque un ratito para allá a ver qué pasaba.

Según llegue vi varios grupos de buitres leonados en varios claros de monte, intuí que se habían alimentado ahí la tarde anterior, y que ya habían pasado la noche ahí. Con el sol ya en alto levantaron vuelo hacia un cortado donde había un montón mas de buitres, 121 conté en los cortados, y en unas encinas cercanas 8 buitres negros. Estaban todos pendientes de un punto fijo, esperando algo. Minutos después oigo el ruido de un todoterreno, y veo como se dirige a una zona en la que yo ya había visto antes lo que intuía iba a pasar. Y así fue, del todo terreno bajaron dos personas, y vaciaron varios bidones con restos de una montería, y un animal entero. Según se alejaron con el coche no más de 50 metros de los restos, los buitres se lanzaron como locos a alimentarse. En un momento estaban casi todos los buitres leonados en el suelo devorando, y entre ellos 6 de los 8 buitres negros. Después se acerco un pajizo de águila imperial, y cosa que me sorprendió, una garza real.
A pesar de la distancia a la que me encontraba de la carroñada, uno 500 metros, era conmovedor ver el escándalo que montaban los buitres tratando de hacerse un hueco para poder alimentarse, en mil y una peleas que me entretuvieron un ratete, hasta que no me quedo más remedio que abandonar el espectáculo y poner rumbo a casa.
Por la zona pude ver también bastantes ciervos, aunque distantes, y mucho muflón, más cercanos, entre otras cosas…
Esto es todo por hoy, mañana a ver si saco tiempo para contar mi experiencia como monitor medioambiental en los Calares. Abajo os dejo fotos y videos, sobre todo en el video se puede ver la carroñada.
Chauu…