domingo, 4 de junio de 2017

Fin de semana del 27 y 28 de mayo, Área Esteparia del Este de Albacete y PN de los Calares del Mundo y la Sima

Buenas…

El pasado fin de semana, 27 y 28 de mayo, ACTIO Birding llevo a cabo dos actividades en la provincia de Albacete.
El 27, un paseo por las lagunas que rodean Corral-Rubio, organizado por la Asociación La Campana de esa localidad que una vez más cuenta con nosotros como guías. Y el 28 excursión por alguno de los parajes más curiosos de la parte noroccidental del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima.
Os cuento como se nos dieron ambas actividades.
Como he avanzado el día 27 de mayo tocaba desplazarse de nuevo a Corral-Rubio para colaborar en una actividad organizada por la Asociación La Campana. Se trataba de dar a conocer los valores naturales de ese pueblo, enclavado en medio de la Zona de Especial Protección de Aves del “Área Esteparia del Este de Albacete”, y rodeado de algunas de las lagunas más interesantes del Complejo
Endorreico Pétrola-Corral-Rubio. Cuando digo rodeado, quiero decir RODEADO, pues no hay más que acercarse a las afueras del pueblo para encontrarse rodeado de aves acuáticas, en un ambiente pseudo estepario. De hecho, la actividad era un paseo, “a pie”, por 3 de estas lagunas que nos llevo unas 3 horas.
Mi preocupación fundamental era la falta de agua, y que la misma repercutiera en la falta de aves. Y efectivamente así fue, el calor, la falta de agua, se nota en las lagunas, hay menor nivel de agua que, por ejemplo, el año pasado, y también de especies y de número de aves. Pero no se dio mal la mañana, vimos un gran número de especies, y nos entretuvimos con las más comunes en esta zona
explicando algunas de sus características y curiosidades. Delante de los telescopios tuvimos flamencos, aguiluchos lagunero, cigüeñuelas, fochas comunes, gallinetas, ánades frisos, patos colorados, porrones europeos, azulones, cucharas, tarro blancos, gaviotas reidoras, fumareles cariblancos, etc.
Para una actividad de birdingfamiliar no está nada mal la cosa. Es sorprendente ver como la gente se sorprende (valga la redundancia) al comprobar la cantidad de especies que hay tras lo que ellos llaman “patos”.
Tras el paseo, cuando ya apretaba mas el sol, nos dirigimos al local de Cerveza Artesanal Media Fanega, donde nos esperaba una degustación de sus magnificas cerveza artesanas, y una explicación del proceso de elaboración de las mismas.
Gracias como siempre a Juan Carlos por el trato dispensado y por el empeño y buen hacer en la elaboración de un producto artesano en un pueblo pequeño, con lo difícil que sabemos es buscarse la vida en ellos. ¡Que le vaya muy bonito!.
Durante la actividad me ayudo Román, un amigo-cliente, que siempre está dispuesto a echar una mano. Tras la visita a Media Fanega, no fuimos a comer. Y tras comer, no fuimos a pajarear otro rato ya solos a otra de las lagunas del entorno de Corral-Rubio, La de la Higuera, o Baños de San Jose, como ustedes quieran.
Nos lo pasamos bien, teniendo cercanas observaciones muy cercanas con malvasías cabeciblancas, flamencos, zampullines comunes y cuellinegros. Un muy buen rato el que pasamos!!.
Cuando ya nos íbamos, apareció el grupo de personas a las que guiamos por la mañana. Así que decidí echar otro rato con ellos para mostrarles esa joyita que tenemos en forma de malvasía cabeciblanca, y todos creo que fliparon observando ese “feo” hermoso pato de pico azul intenso.
Nos despedimos de ellos un ratejo después, pusimos rumbo a Corral-Rubio, y ahí me despedi a su vez de Román, y hasta la próxima.
Decir también, que se me olvidaba, que antes de quedar con el grupo a guiar por la mañana, Román y yo ya nos habíamos dado una vuelta por la zona, observando sisones, avutardas y abejarucos entre otras cosas.
El día 28, domingo, como dije, tenía que guiar en el Parque Natural de los Calares, así que por no madrugar demasiado, y porque ya tenía por la zona algún cliente, decidí ir a Alcaraz esa tarde del sábado.
Alcaraz es mi localidad de referencia para actividades en el cuadrante suroccidental de Albacete. Buen alojamiento en la Hospedería San Francisco y un entorno privilegiado, tanto en lo que a naturaleza se refiere, con multitud de espacios naturales protegidas en si entorno inmediato (Lagunas de Ruidera, Parque Natural de los Calares, Sierra del Relumbrar, Ojos de Villaverde, Lagunas del Arquillo, etc); como en lo que a historia se refiere, ya solo el hecho de tomarse algo fresco en su monumental plaza prospectando el espacio aéreo en busca de buitres leonados y águila perdiceras o calzadas, que se dejan ver desde ahí con cierta frecuencia, es una experiencia superchula. Lo dicho, ¡Alcaraz mola!.
Tras un viaje de hora y media de Corral-Rubio a Alcaraz, quedo con Pilar, una cliente que repetía actividad con nosotros, que también se alojo en la Hospedería, un refresquito en la plaza, y cena, y pronto a dormir, que el día había sido duro y teniamos que madrugar al siguiente.
A las 8 de la mañana del domingo habíamos quedado con el resto del grupo en Riópar. Wim y Eva repetían con nosotros actividad, Wim, es ya la tercera vez que salía al campo conmigo, alguna mas con Virgilio, y espero que sean algunas mas las veces que nos veamos con
en el campo, un tipo genial!!!. También nos acompaño Pablo, nuevo en este mundo, intentando iniciarse en el mundo de las aves. Espero que la actividad le sirviera para aprender algo, no sé si fui capar de trasmitir algo, y que no ceje el empeño en aprender.
Bien, desayunamos todos en los Bronces. Y tras ello, nos dirigimos hacia el primer punto que visitaríamos ese día, el nacimiento del río Mundo.
He de comentar que la noche en Alcaraz había sido muy ventosa, con unas ráfagas de viento tremendas que hicieron que me preocupara bastante temiendo que nos fastidiaran algo la jornada. No fue así en el nacimiento del Mundo, los Chorros, como lo llamamos por aquí, el “circo” del que mana el río Mundo nos abrazaba y protegía del vendaval permitiendo disfrutar sin problemas del paisaje y de la fauna que lo habita.
Como estaba previsto por ahí vimos uno halcones peregrinos, buitres leonados, águilas calzadas, vencejos reales, chovas piquirrojas, aviones roqueros, etc. En las calderetas, las pozas sobre las que se precipita el río Mundo desde la cueva de la que mana, 90 metros mas arriba, pudimos ver lavandera cascadeña y algún parido (se escucho trepador azul, vimos agateadores, petirrojos, carboneros garrapinos). También pudimos ver alguna planta curiosa, como Pingicula mundi, un endemismo de esta tierras que vive en paredes calizas rezumantes, e incapaz de obtener de tierra lo elementos necesarios para prosperar, se ha adaptado a una alimentación carnívora. La planta emite un olor que atrae a insectos que quedan adheridos a la hojas, siendo posteriormente digeridos ahí mismo,
y el liquido resultante absorbido por la misma, ¡una maravilla!!. Nos falto aquí ver mirlo acuático, pero no me preocupaba en exceso, sabía que apareciera tarde o temprano.
Del nacimiento del Mundo (quizás parece exagerado el nombre del sitio, pero conocerlo, y después me decís) fuimos a la Cañada de los Mojones, una enorme dolina por la que discurre una vereda que lleva hasta un mirador sobre la cueva de los Chorros, un par de cientos de metros más arriba.
Ahí, con terreno más abierto, si tuvimos algún problemilla con el viento, que nos impidió ver algunas especies pequeñas, aunque no faltaron las grandes, sobre todo los buitres. Andurreando por ahí vimos salir del suelo, iniciando vuelo torpe algunos buitres. Tuve claro que por ahí había una carroña, y efectivamente, poco más adelante localizamos el cadáver de una cierva prácticamente devorada, de la que solo quedaban vísceras y algo de carne pegada a los huesos.
Proseguimos camino, sabiendo que a la vuelta deberíamos pasar por ahí y podríamos comprobar si los buitres acababan con lo quedaba.
Los buitres se habían ido a nuestra llegada, pero se mantenían sobre nosotros, como helicópteros, ayudados por el fuerte viento que les hacía parecer unos enormes cernícalos, o una cometas. Proseguimos nuestra marcha, primero por campo abierto, después entre enormes ejemplares de Pinus nigra. Pudimos ver alguna calzada mas, y también culebrera europea, al igual que pajarillos (alcaudón común, verdecillos, verderón, carboneros, herrerillos, pinzones, etc).
En el mirador pudimos disfrutar del grandioso paisaje del valle de Riópar, con la cuerda de las Almenaras al fondo, los picos del Oso, el Padroncillo, a la espalda la peña del Cambrón, el Sarga-Padrón… Fallaron aquí las aves, demasiado viento y no vimos de cerca
los vencejos reales, tan solo algún buitre se dejo ver en la lejanía, pero claro, ellos ya sabíamos donde estaban, almorzando.
Aquí llegamos Pilar, Wim, Pablo y yo, Eva y la niñas ya no habían dejado, rumbo a su casa en Valencia, Wim iba a aguantar hasta el final.
A la vuelta, no quedaba más opción que pasar de nuevo junto a la cierva muerta, y pudimos ver como de ella ya no quedaba nada salvo hueso y piel. Ni rastro de los buitres que estarían en cercanas colonias de cría alimentando a sus pollos o buscando alimento de nuevo.
Se marchaban las horas, y aun quedaba por ver alguna cosa, así que sin dilación pusimos rumbo a la última parada del día, el
diminuto embalse de Arroyofrío, en Cotillas. Ahí daríamos un breve paseo para rematar la jornada y ver alguna especie que nos quedaba por ver. Efectivamente por ahí apareció el mirlo acuático, unas cuantas veces, con prisas, pero le vimos bien. Además vimos muy bien trepador azul, pico picapinos, y algo peor lavandera cascadeña. Pero sobre todo disfrutamos de ese recóndito y hermoso paraje.
Ahí casi pusimos punto final, digo casi, porque aunque era el fin de la ruta oficial, tras despedirnos de Pablo en Riópar, Wim y Pilar aun me iban acompañar un rato, que aprovechamos para observar alguna cosa más, destacando una enorme águila real.
Y aquí pongo yo punto final a esta crónica de dos días de pajareo por alguno de los ambientes más representativos de Albacete, las
lagunas endorreicas de la pseudo estepa del Este de la provincia, y los macizo calizos de las Prebéticas del sur provincial.
En total, durante esos días, pude observar u oir 113 especies (abajo dejo listado), lo que da idea de la riqueza de la provincia de Albacete. Sin mirar mucho, solo “rascando”, ya es una cantidad importante, con más dedicación, sobre todo el sábado, podrían haber salido fácilmente dos docenas mas de aves.
Agradezco a la Asociación La Campana por contar de nuevo conmigo para una de su actividades, a la gente de la Hospedería de San Francisco por el trato que me dan siempre tan bonico, a la Cerveza Artesanal Media Fanega, a Román, por echarme una mano, y sobre todo a los clientes, que en su gran mayoría repetían (por algo será) y a los que espero volver pronto a ver.
Hasta otro rato, chau.

Culebrera europea
Halcón peregrino
Águila calzada
Águila real
Sisón
Abejaruco
Malvasía cabeciblanca
Zampullín cuellinegro
Somormujo lavanco
Malvasía cabeciblanca



Zampullín cuellinegro
Zampullín cuellinegro



Buitre leonado


Pinguicula mundi









Zerynthia rumina





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