domingo, 17 de enero de 2016

Gorriones morunos, buitre negro, y otras cosicas de El Relumbrar.

Buenas…

El pasado jueves día 14, me fui a dar una vuelta por la Sierra del Relumbrar con mis amigos Jess Stokes y Guillermo García-Saúco.
De camino a esas tierras fuimos hablando de cosicas, de nuestras expectativas para la jornada, y pajareando algo ya de paso. Mientras Jess tenía el presentimiento de que íbamos a ver algo “especial”, yo la verdad es que no tenía unas expectativas muy buenas, me parecía que había salido un día demasiado feote. Al final ni lo uno ni lo otro, fue una buena jornada.
Como digo de camino, en el coche también íbamos pajareando, arrendajos por aquí, rabilargos por allá, un cernícalo vulgar posado en un poste telefónico, y un águila imperial a lo lejos (no sería la única del día).
Llegamos al Relumbrar, y empezamos a pajarear en condiciones, al principio “pajaricos”.
 Ya dije que no albergaba muchas expectativas para el día, y una vez llegado a El Relumbrar me reafirme: mucho frio, cielo totalmente encapotado, viento… Un día pestoso. Pero me equivoque.
Llegando a mi sitio preferido para ver grandes voladores por ahí, un buitre leonado salió volando bajo muy cerca de nosotros, y claro, saltaron todas las alarmas. Si ese bicho acababa de hacer eso ahí, solo podía significar una cosa, “había merendola”. Y así era, un poco mas allá un grupo de buitres leonados descansaban junto a los restos de un ciervo que se acaban de zampar. Junto a ellos, unos metros más alejado, un buitre negro. Y de la carroña salió también una juvenil águila real. Llegamos tarde, hubiera molado verlos desayunar, quizás también hubiéramos visto alguna de las impes del lugar. Pero “páque” quejarnos!!!.
Estuvimos observando el descanso de los buitres, por si llegaban mas “bichos”, pero nada, ni llegaba más gente, ni estos hacían ademan de marcharse, se les veía el buche lleno y levantarse en esas condiciones cuesta. A pesar de su presencia había poca actividad, salvo un momentico que un rayo de sol se coló entre las nubes y aprovecharon para abrir alas y solearse, y los rabilargos y urracas que picoteaban entre los restos del ciervo.
Que las necrófagas tienen un valor incuestionable en nuestros ecosistemas pocos lo dudan, nadie como ellos desempeña mejor el papel de limpiadores de restos que de permanecer ahí podrían llegar a generar problemillas sanitarios. Pero los administradores de la cosa pública no lo ven, o si lo ven miran para otro lado. Y no digo más, que me enciendo. Pero uno mira con una envidia a la cercana Andalucía en lo que a gestión de estas aves se refiere….
Proseguimos nuestra jornada. Jess dijo que nunca había visto gorriones morunos, y cambie de planes para ver gorriones morunos. Tenía pensado que los viéramos en un sitio, pero al final fue más fácil. Siempre me ha sorprendido ver gorriones morunos en el casco urbano, o en las afueras de los pueblos del sur oriente de Ciudad Real, cosa que no pasa en los pueblos albaceteños más cercanos. No sé porque es esto, porque a un lado de la sierra del Relumbrar hay morunos, y al otro no, se me escapa, pero así es. Al pasar por Albaladejo, en una higuera, había muchos pajaricos,
paramos, y zaca, gorriones morunos, bimbo para Jess. Aparque el coche en una calle frente a la higuera, y ahí pasamos un rato observando y fotografiando los pajarillos que volaban por ella y otros arbustos cercanos. Petirrojos, mosquiteros, colirrojos, pero sobre todo los morunos a los que estuvimos intentando retratar bien.
Continuamos nuestra marcha, volvimos al Relumbrar. Entre un gran bando de buitres leonados se distinguían varias siluetas de águila, así que sacamos prismáticos. Un águila real, y un par de imperiales, de ellas una adulta y otra un ejemplar pajizo. El pajizo le cogió manía a uno de los leonados, y le ataco en repetidas ocasiones, hasta que el leonado puso la directa y abandono la zona.
Ya habíamos más o menos lo que queríamos ver, así que cambiamos de zona, y nos acercamos al cercano Estrecho del Hocino. En este espectacular paraje, como no, las estrellas son las cabras montesas, que se dejan ver con facilidad y cercanía, quizás demasiada. También pudimos ver roquero solitario, y un adulto de águila real.
Yo acabo aquí, seguro que en breve Guillermo cuenta más en su blog.
Abajo como siempre más fotos y algún video.
Chauu…


SECUENCIA DE ATAQUE DE ÁGUILA IMPERIAL IBÉRICA A BUITRE LEONADO.


















El vigilante del Estrecho, del Hocino. (El Salobre, Albacete)

Posted by Rafa Torralba on domingo, 17 de enero de 2016

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