lunes, 24 de septiembre de 2012

Va de quebrantahuesos.

Hola…

El pasado sábado (22-9-2012) un grupo de intrépidos miembros de la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO), pusimos nuestros coches rumbo a Jaén, a la Sierra del Segura, para intentar ver quebrantahuesos Gypaetus barbatus. Antes, no muchos atrás, para tal cosa debíamos desplazarnos cientos de kilómetros hasta los Pirineos para intentar verlos. Desde el año 2006, año en el que la Fundación Gypaetus comenzó a soltar ejemplares en el PN de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, y en el de Castril, ya no es necesario. Incluso los quebrantas ahí liberados habitualmente cruzan a las sierras de Albacete, por otro lado hermanas de las jienenses. No solo me animo a proponerles esta excursión la posibilidad de ver quebrantas, también quería enseñarles los sitios por donde he estado este verano mes y medio, de voluntario en el hacking de quebrantahuesos 2012. Por fin cumplí un sueño y pude participar en el programa de reintroducción de esta especie en Andalucía, y de paso comprender que esta especie no solo me tiene enganchado desde años atrás, si no que incluso cuando aun no tenía ni idea de aves, ya había algo que me unía a los quebrantas. Pero esto es otra historia que contare otro día. Bueno, vamos a ir contando como fue la cosa. Pusimos rumbo a Pontones, donde los que
habíamos salido desde Albacete quedamos con los que venían de Riopar. Llegamos con retraso, en La Puerta del Segura comprobamos que estaban de fiestas, vimos un puesto de churros, y ahí que paramos a desayunar unos churricos con chocolate, para ver bichos mejor ir bien alimentado. Una vez en Pontones juntos nos dirigimos a los Campos de Hernan Perea, donde pensé que habría posibilidades de ver algún quebranta. No sé si conocéis los Campos, si nunca habéis estado recomiendo la visita. Es un paisaje tremendo, la mayor altiplanicie de España, una extensión de 5.000 hectáreas a casi 1.700 metros de altura, cuando no más. Uno aquí se siente solo y muy pequeño, el paisaje es basto y duro, pero como digo muy hermoso. Por los campos íbamos todos atentos a cualquier ave que pasara volando, o a lo que hubiera posado en las rocas. Al poco de comenzar la búsqueda vi volando un grupo grande de buitres Gyps fulvus sobre volando una zona concreta, mientras unos
remontaban, otros se lanzaban, y otros estaban posado. Pensé que ahí había alguna carroña, o la había habido, y nos fuimos ipso facto para allá. Al poco de bajar de los coches diviso una silueta familiar, Tono. Un quebranta liberado en el 2006, un superviviente. Ya ese año, en diciembre del 2006 lo vi volar por Albacete, alguna mas vez nos hemos cruzado, y este verano he disfrutado de él prácticamente a diario de su vuelo. Es como volver a ver a un amigo, un amigo de los buenos, de los que no suelen fallar. No había mejor manera de empezar la búsqueda. Tono estuvo un rato con nosotros, algo lejos y a contraluz para hacer buenas fotos, pero le vimos bien. Pero Junto a el también disfrutamos de otro quebranta, bueno, de otra. Poco
después de ver a Tono apareció por ahí Blimunda, una hembra liberada en el 2010. Aunque ya ha mudado casi todas las plumas que le decoloraron para identificarla durante sus 2 primeros años, aun retiene alguna que me valió para identificarla. Blimunda se porto muy bien con nosotros, estuvo un buen rato haciendo vuelos de un lado a otro, apareciendo y volviendo a aparecer. Hasta que tomo rumbo hacia nosotros, sobrevolándonos y dedicándonos alguna miradas, vi perfectamente como nos observaba, en las fotos creo que lo podréis apreciar. Cosa además que no es rara, estas aves son muy cotillas me da la impresión por lo que he podido ver hasta ahora. No hay que decir que con lo que habíamos visto ya yo me daba con un canto en los dientes. Ya sabéis como es lo de las rapaces, no siempre es seguro el poder verlas, aunque estén ahí no siempre se muestran. Así que ver durante un buen rato dos
ejemplares fue un privilegio que agradecimos un montón, pero el día no había acabado. Además de los quebrantas, disfrutamos de los buitres leonados, y de un águila real Aquila chrysaetos que paso también sobre nuestras cabezas. Después de estar un buen rato parados, cuando los quebrantas se marcharon, nos fuimos nosotros también, a seguir por los Campos en búsqueda de más animalejos de los que disfrutar. No vimos mas quebrantas por aquí, incluso los buitres desaparecieron, pero disfrutamos del paisaje y de otros bichos. Cuando llegaba la hora de comer dimos la vuelta, retornamos a Pontones donde nos dirigimos al mesón El Cortijo. Si visitáis la zona os recomiendo el sitio se come muy bien, a muy buen precio, y el trato es espectacular. Comimos (salmorejo, migas, huevos con patatas, etc), nos refrescamos con cerveza, y acabamos con un postre casero fabuloso y un orujo que me espabilo de la modorra que me iba venciendo.
Tras comer nos fuimos al que fue mi hogar este verano, a la zona de liberación de quebrantas en Jaén (hay otra en Castril, Granada). La cosa aquí era esperar a que pudiera llegar alguno de los ejemplares que liberamos este año. Aunque ya son aves independientes, que vuelan ya sin problemas de un lado para otro, confiaba en que alguna aun recordara el sitio donde creció, o al menos el hambre le hiciera acercarse a la zona, puesto que aquí les alimentábamos. Tuvimos suerte regular. Según llegamos, desde lo alto vimos una sombra cerca de la cueva de liberación, costó encontrar quien la producía, pero finalmente vi un quebranta, y gracias a las marcas alares le pude poner nombre, era Marchena, ¡aaay Marchena!, ¡cuántas horas hemos pasado pendientes de ti, que ilusión más grande volver a verte!. La pena es que la observación fue lejana, y breve, no nos dio tiempo a fotografiarla,
pero como con los otros dos ejemplares vistos por la mañana disfrutamos un montón, y yo sigo disfrutando pensando en el momento. Aquí pasamos casi toda la tarde, esperando la visita de algún quebranta mas, pero no, ya habíamos cubierto el cupo, creo que demasiado bien se nos había dado la jornada. De todas formas no estuvimos aburridos, sobre nuestras cabezas volaron decenas de buitres, una hermosísima águila real, al menos 2 (quizás 3) ejemplares de águililla calzada Hieraaetus pennatus (una de morfo claro y la otra oscura), un gavilán Accipiter nisus, cernícalos vulgares Falco tinnunculus, y un macho de aguilucho cenizo Circus pygargus. Las calzadas y el aguilucho en migración, con claro rumbo hacia al sur. Y con esto yo creo que más o menos he contado cómo se dio el día. Acabo dando las gracias a los compis de la SAO, y a los que espero pronto lo sean, por el magnifico dia de campo que compartimos: Antonio Martinez, Julia Giménez, Siro González, Guillermo García-Saúco, Juan Francisco Zamora, Salvador Moreno, Paco Hidalgo, Jose Reyes, Luis Juan Gonzalez. Y sobre todo a Guillermo, a Julia y a Juanfran por prestarme a sus fotos. Uuuy, por cierto, a Juanfran se las he tomado “prestadas”, jeje, espero no se moleste. Y ya está, hasta otro rato. Chauu.

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