Fin de semana en Yetas (Nerpio)

Buenas…

El pasado fin de semana (28 y 29 de noviembre) la SAO se desplazo de nuevo a Yetas a realizar las actividades pajariles que son habituales en nosotros: anillamiento científico de aves, talleres con críos, rutillas (esta vez mas bien escasas), comer y reír. Y digo que la SAO se desplazo porque fuimos 18 las personas que nos fuimos a esas tierras extremas a disfrutar de todo lo que esa tierra ofrece.

Realmente la cosa no se limito al fin de semana, algunos nos desplazamos ya el jueves para preparar el terreno y acompañar a nuestro compañero Sergio en un trance que espero sea interesante para él, estoy seguro de ello, pero que además tendrá seguramente repercusiones en el mundo ornitológico de la provincia de Albacete.

El Ayuntamiento de Nerpio está seriamente comprometido con el respeto de los valores naturales, muy importantes, de su municipio. Y dentro de esos valores está apostando decididamente por la Ornitología, ya sea desde el punto turístico, científico, etc. Fruto de este compromiso del Ayuntamiento de Nerpio, y con la colaboración de la Asociación Cultural Amigos de Yetas, de la SAO y del GMA, Yetas tiene una estación permanente de anillamiento, la primera de la provincia y la segunda de la Comunidad de Castilla-La Mancha. Ya hay una instalación permanente para anillar (gracias al Ayuntamiento que puso el dinero y a la familia Beteta que cedió el terreno) que de momento utiliza la SAO/GMA, pero que en breve será ofertada a otro grupos de anillamiento.

Este no es más que el primer paso de los muchos que se llevaran a cabo para ensalzar los valores ornitológicos de la zona, y para fomentar un turismo respetuoso con el entorno.

El Ayuntamiento de Nerpio realizo un proyecto que presento a la Fundación Biodiversidad, que fue aprobado y dotado económicamente de manera importante por esta Fundación. Son varias las actuaciones previstas en este proyecto: la instalación de un observatorio de aves en el muladar de Mingarnao, miradores, rutas ornitológicas, material divulgativo, formación a empresarios de turismo rural y población general, etc. Pues bien, Sergio ha sido la persona elegida para llevar a cabo estas y otras actuaciones que irán surgiendo. Desde aquí no puedo a hacer otra cosa que felicitar a Sergio, si hay una persona que pueda llevar a cabo eso es él. Y felicitar también al Ayuntamiento de Nerpio por su apuesta decidida en esta materia, y a la Asociación Cultural Amigos de Yetas por su perseverancia a la hora de fomentar los valores de su rincón en Nerpio, y particularmente a León Molina, sin el cual todo esto nunca habría tenido lugar.

Después de tanto peloteo voy a empezar a contar lo que dio de si nuestra estancia en esas tierras.

Como ya he dicho algunos partimos el Jueves 26 hacia Yetas con el fin de acompañar a Sergio y preparar el terreno a la gente que llegaría el viernes. Tras llegar ya casi de noche a Yetas poco mas podíamos hacer, un garbeillo la aldea y a la casa a resguardarse del frio y a zampar, que había hambre. Esa noche decidimos hacernos nosotros la cena, seria la excepción, y para eso decidimos hacer unas pizzas. Pero comprobamos que nuestro alojamiento no tenía horno, ni microondas, así que decidimos aprovechar la chimenea y las ascuas de la leña para hacerlas. Y la cosa funciono bastante bien. Salvo la primera que se nos chamusco bastante, pero que igualmente devoramos como si la vida nos fuera en ello, las demás nos salieron magnificas. Así que ya sabéis, las pizzas precocinadas además de hacerse en horno y microondas también se hacen a la leña.

A la mañana siguiente, mientras Sergio y David se quedaron en Nerpio cumpliendo su misión. Juan, Laura y yo fuimos a Mingarnao para ver que se movía por el muladar. Y la verdad es que se movía poca cosa, por no decir nada. El muladar presenta un aspecto bastante lamentable, esta muy bien abrir estos sitios para alimentar a las aves necrófagas, pero si no se sube alimento de manera regular y si no hay un mínimo de mantenimiento la cosa va mal. No se veian carroñas recientes, todo lo que se veía en el recinto vallado era antiguo, montones y montones de osamentas de caballos, mulos, burros, cabras y ovejas alfombran el terreno. Lo dicho, muy bien esta abrir estos sitios, pero fatal el que una vez abiertos el mantenimiento sea deficiente. Tirón de orejas a la Administración.

A pesar de no disfrutar de los Buitres Leonados (Gyps fulvus), y de los Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) que de vez en cuando y provenientes de la muy cercana Cazorla, se acercan hasta aquí a alimentarse, gozamos de las vistas impresionantes del lugar. También disfrutamos (sufrimos) de los primeros fríos serios de este otoño, el vendaval frio que azotaba la cima de Mingarnao nos dejo heladicos.

De Mingarnao nos fuimos a Pedro Andrés, una aldea de Nerpio donde se accede a uno de los abrigos con pinturas rupestres del tipo levantino más importantes, La Solana de las Covachas, declaradas patrimonio de la humanidad. No las visitamos, porque no daba tiempo, pero si subimos a la Torre de Taibona, o Castillo de la Tercia, desde donde disfrutamos de unas vistas increíbles de valle del Taibilla, y de los vuelos de los Buitres Leonados que aquí si nos acompañaron.

De aquí volvimos a Nerpio, y tras deambular largo rato por las callejuelas del pueblo nos fuimos a comer. Mientras comíamos aparecieron David y Sergio y nos contaron lo que nos tenían que contar, y zamparon también. Y Sergio contento de su nuevo trabajo, y en un acto de generosidad extrema, nos invito a comer, ole, ole y ole!, jajajaja.

Tras comer volvimos a Yetas a colocar las redes para la jornada de anillamiento del día siguiente. Estuvimos mirando cerca de la caseta de anillamiento, por el Arroyo de La Zorrera, para buscar nuevos sitios donde poner las redes puesto que algunas de las que habíamos utilizado en anteriores ocasiones no habían funcionado. Buscando y poniendo redes nos dimos cuenta de que por al zona había mucho Zorzal Alirrojo (Turdus iliacus) y Lugano (Carduelis spinus) lo que nos animo mucho de cara a la jornada que se venía encima. Tras colocar las redes subimos a la aldea a encontrarnos con el resto de compañeros que llegaban esa tarde, y después de ubicarnos todos, de contarles todas las cosas que nos teníamos que contar, nos fuimos a cenar al Restaurante de la Hospedería Rural Las Encinas de Yetas. Nerpio tiene muchas cosas buenas, pero entre todas ellas sobresale este lugar. No solo por el alojamiento, sobre todo por la oferta gastronómica que ofrece. Se come mucho, muy bueno y a muy buen precio, y el trato que nos han dado siempre ha sido perfecto. Así que ya sabéis, si alguna vez visitáis la zona, no dudéis en alojaros o en comer ahí, no os defraudara.

Con la barriga bien llena cada mochuelo se fue a su olivo, que tocaba madrugar.

A la mañana siguiente, como todos los días, amaneció cuando salió el sol, jajaja, perdonad la tontada, jajajaja. Pues eso, nos fuimos a anillar, abrimos las redes colocadas la tarde anterior y empezaron a sucederse las capturas de aves. Se capturaron 64 aves de 14 especies, destacando en cuanto a número las capturas de Acentor Común (Prunella modularis), Mirlo Común (Turdus merula), Zorzal Común (Turdus philomelos), Carbonero Común (Parus Major) y Curruca Cabecinegra (Sylvia Melanocephala). Es curioso la presencia en la zona de gran cantidad de paridos, mientras en verano no se les veía u oía. Pero sin lugar a dudas lo más interesante la jornada fue la captura de 2 ejemplares de Lugano (Cardueles spinus), pajarillo que se ve que este año ha irrumpido en gran numero en nuestra provincia, se les esta viendo en muchos sitios y en cantidad. Una nota curiosa en cuanto a las aves anilladas es que gran parte de ellas eran ejemplares juveniles, casi el 69%, mientras que en lo referente al sexo de las capturas este se repartió por igual, mitad y mitad.

Mientras unos anillaban otros subieron a las antiguas escuelas de Yetas a realizar un taller de comederos de aves con los críos de la zona, no muchos, que también habían atendido a las explicaciones de que es el anillamiento científico de aves y de la avifauna de la zona. Mientras los críos hacían sus comederos reciclando botellas de agua mineral, nosotros hicimos unos comederos mas elaborados para dejarlos en las cercanías de la caseta de anillamiento.

Y tras todo esto, nos fuimos a zampar, y bien, no quiero insistir más, ¡pero que bien se come en Yetas joer!.

Por la tarde bajamos de nuevo a la caseta a colocar los comederos en las cercanías de esta, así se podrá utilizar también no solo para el anillamiento de aves, sino también para su fotografía. Y tras colocar y quedarnos muy contentos, nos fuimos a dar una vuelta aguas abajo del Arroyo de La Zorrera, mirando posibles sitios para colocar mas redes, deleitándonos con las monumentales encinas que aún quedan en el lugar, y disfrutando como no del campo y de la compañía de los amigos.

Durante la cena debatimos sobre a que no dedicaríamos el día siguiente. La cosa no estaba clara, la predicción meteorológica daba lluvia, así que no sabíamos si anillar de nuevo, hacer alguna ruta, visitar algo, o simplemente no hacer nada.

Se decidió anillar, pero efectivamente a media mañana se puso a llover y hubo que recoger. Dio tiempo a visitar 3 veces las redes, 21 aves de 8 especies. Lo más interesante fue la captura de un hermosimo macho de Lugano, de 2 Reyezuelos Listados (Regulus ignicapilla) y de un grupo familiar compuesto por al menos 8 mitos (Aeghitalos caudatus). Y casi aquí termina la expedición a estas tierras, tras recoger las redes, hacer maletas y recoger algo nuestro alojamiento, nos fuimos a devorar al restaurante, y tras esto de vuelta a casa. Justo a tiempo, porque ya no es que lloviera, diluviaba, y en algún momento incluso nevó.

Aquí acabo con esta crónica. Seguro que se me olvidan cosas que contar, quizás también las podría haber contado mejor, pero esto es lo que hay. Os dejo fotos de los momentos vividos, y tablas con los datos de las aves anilladas. Y finalmente agradecer a todos los que hay estuvieron los gratos momentos que pasamos, las risas y todo lo demás. Gracias a Cañi, a David, a Clemen, Sergio, Sonia, Juan, Angel, Fran, Aurora, Julia, Siro, Jose Manuel, Jose, Marisa, Laura, y a los pequeños Marcos y Aurora. Espero que pronto volvamos a tener un fin de semana así.

Saludos a todos.