martes, 15 de septiembre de 2015

Paseico por la Sierra del Relumbrar. Impes, negros, y chorlitos carambolos.

Buenas…
El pasado viernes día 11 Jess Stokes, Robert Jaques, Guillermo García-Saúco y el que escribe se fueron a dar una vuelta por la Sierra del Relumbrar.
La intención del viaje era ver paso de rapaces en el Valle del Guadalmena, un pasillo que va de Norte a Sur en suroeste de la provincia y que suele ser utilizado por estas fechas por muchas aves, sobre todo rapaces, en su viaje a África, donde pasaran el invierno que llega. También, por supuesto, pasar un rato con los locales de la zona: águila imperial, águila real, buitre negro y buitre leonado fundamentalmente. Y sobre todo, pasear por una tierra que fue del lince hace no mucho, que huele a lince, y que pronto lo verá corretear.
El primer objetivo no se cumplió, no fue buen día de paso por ahí, y seguramente tampoco estuvimos demasiados atentos a eso, únicamente dos
culebreras europeas.
El segundo objetivo lo habíamos cumplido a la media hora de estar ahí. Al poco de llegar, el coche del guarda de una finca levanto a su paso una veintena de buitres leonados y un ejemplar adulto de águila imperial. Lo tuve claro, por ahí debía haber una carroña. Nos acercamos todo lo que pudimos, y encontramos en el límite de un campo de cultivo con el monte un grupo de leonados. Pero no fuimos capaces de ver mas hasta que dos aviones de combate pasaron en vuelo rasante ( a menos de 200 metros del suelo) sobre esa zona, y parte del grupo de buitres volo espantado. La que se pudo liar si en lugar de volar los buitres hacia donde volaron lo hacen en la dirección donde pasaron los cazas pudo ser de las grandes. Este es un espacio natural protegido, está prohibido que las aeronaves sobrevuelen a menos de 1.000 metros del suelo. Pero ya sabemos que estas cosas al ejercito les da lo mismo, todo vale con la escusa de entrenar
para defendernos de no se que cosas. Y ya no hablo desde el punto de vista de un tipo como yo al que estas molestias a la fauna le parecen estúpidas, si no del accidente que pudo haber, y que no ocurrió simplemente de milagro. Entre los buitres leonados volaron también 4 ejemplares de buitre negro.
 Disfrutamos de ellos un rato, y seguimos recorriendo la zona.
Otro adulto de águila imperial nos visito, exhibiéndose bien. Es una gozada disfrutar de esta especie en Albacete, cuya reproducción se detecto en la provincia en 2007 (aunque los paisanos cuentan que esa primera pareja llevaba ya años criando) y que año tras año va sumando nuevas parejas.
Vimos poco después un adulto de águila real, y 2 ejemplares del año de la misma especie, supongo que su descendencia.
Nos cruzamos algunos bandos de rabilargos, y pudimos ver algún ejemplar de galápago leproso, no todo van a ser aves.
Nos fuimos a comer al cercano Estrecho del Hocino. Dimos un paseíto, pero no vimos gran cosa, salvo unos lejanos roqueros solitarios y las habituales cabras montesas, parte ya del paisaje de este rincón.
De ahí a los Ojos de Villaverde, otro espacio protegido. Tampoco tuvimos mucha suerte aquí en cuanto a bichos, algunos aguiluchos laguneros, mas rabilargos, azulones….
Tras dar una vuelta por este paraje, aun nos quedaba tiempo de ver cosas, así que de camino a Albacete paramos a ver si localizábamos chorlitos carambolos. Y tampoco tardamos en hacerlo, en seguida apareció un grupo de 72 ejemplares, y 20 más, un poco más alejados. Es posible que hubiera alguno más, pero no buscamos. Si vimos una ganga ortega junto al coche, bueno, la vio Robert, para los demás paso desapercibida. También por la zona bastantes alcaravanes.
Y aquí decidimos acabar la jornada, con una buena colección de especies chulas: buitre negro, leonado, águila imperial, real y chorlitos carambolos.
Y esto fue todo amig@s...Chauu




















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