Buenas…
El domingo 1 septiembre me fui para allá de nuevo, esta vez solo. Aunque seguía entrado agua a la laguna se notaba que esta tenía menos agua, como parece que va a llover en los próximos días, y pronto llegaran (supongo) lluvias otoñales, es posible que ya no se seque este año, veremos. Además de azulones y flamencos vi movimiento de limícolas, todos en paso rumbo a sus cuarteles de invernada: combatientes Philomachus pugnax, andarríos chicos Actitis hypoleucos y bastardo Tringa glareola, chorlitejo grande Charadrius hiaticula, correlimos común Calidris alpina y menudo Calidris minuta. Y como casi siempre que voy ahí, aves muertas, en esta ocasión una lechuza común Tyto alba y una ganga ibérica Pterocles alchata. Con estas son ya al menos
32 las aves muertas por colisión con el tendido eléctrico que rodea la laguna en lo que va de año. Suma y sigue. El tema esta puesto en conocimiento de SEPRONA, de Medioambiente, se ha denunciado públicamente, pero la empresa eléctrica propietaria hace oídos sordos. Insistiremos.
De Aljibarro me fui a ver carambolos Charadrius morinellus al suroeste del término municipal de Albacete, vi 14 ejemplares, tampoco me entretuve mucho en buscar. Aun quedaba algo de luz así que me fui un poco más al oeste a acabar la tarde en un dormidero de milanos negros Milvus migrans que lleva funcionando desde mediados de julio, con máximos de 180 ejemplares, aunque ahora hay bastante menos, esa tarde unos 40. Cuando llegue los milanos empezaban a ocupar los apoyos de un tendido eléctrico cercano al pinar donde duermen, primero se reúnen en el tendido, y a última hora de la tarde se van todos al pinar. Por ahí me encontré un aguilucho lagunero Circus aeruginosus que habia cazado un conejo, lo estaba devorando mientras un milano negro contemplaba la escena mas alla. El lagunero estuvo
comiendo bastante tiempo, debió zamparse casi todo el conejo, hasta que debió hartarse y dejo de comer, pero sin dejar a la presa. Entonces el milano se decidió a acercarse, hasta abalanzarse hacia el lagunero, que sin mucha disputa se alejo. Ya estaba bien alimentado, para que pelearse. Al poco llegaron más milanos, y el primero de ellos que temió perder la golosina la cogió con sus garras y se fue con los restos del conejo perseguido por los colegas. El aguilucho siguió ahí un rato mas, hinchado a comer. Esto dio de si esta tarde, ahora estoy pensado que me parece que en breve vuelvo para alla. Veremos si en Aljibarro no encuentro más desagradables sospechas.
Chauu.
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