Anoche me di un paseo por la Vía Verde que va al parque periurbano de la Pulgosa (Albacete) huyendo del calor del centro de la ciudad.
Muchos albaceteños se movían por ahí, algunos como yo, huyendo del calor (por ahí se estaba muy agustico), y otros practicaban algún deporte (patinadores, paseantes, corredores, ciclistas, etc), todos ellos compartiendo espacio con la fauna propia del lugar.
Yo iba con mi cámara de fotos, atento a cualquier cosa, despertando la curiosidad de los ahí presentes que en algún caso se acercaron a ver qué diablos yo fotografiaba.
No vi mantidos, que era uno de mis objetivos, pero no faltaron ortópteros, y arácnidos, destacando entre estos lycosidos y solífugos.
Los solífugos, en esta caso Gluvia dorsalis (la única especie ibérica de este orden, en las Canarias habita otra especie,
Eusimonia wunderlichi) son arácnidos, que no arañas, principalmente de hábitos nocturnos. El nombre de solífugo hace referencia a la costumbre que tienen de huir de la luz, buscando sombra. Esto hace pensar a mucha gente que son agresivos y que atacan, falso, solo buscan nuestra sombra.
Sin embargo son unos formidables depredadores, que no les hacen ascos a arañas, escorpiones, incluso ejemplares de su misma especie. Los persiguen, los solífugos son muy rápidos, les muerden con sus quelíceros y finalmente les echan una sustancia que reblandece a la victima para devorarla con mayor facilidad.
Anoche me cruce con varias docenas por la Vía Verde de la Pulgosa, sin duda era una de las especies más abundantes anoche, y supongo que tanto ejemplar, de tan diverso tamaño, animo a los más grandes a cenar a algunos de su especie, como hace el ejemplar de
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| Decticus albifrons |
Me encontré muchas aplastadas, también ejemplares de Hogna radiata y otros invertebrados. Muchos por el tránsito de la Vía, mucha gente en bici, patinando, corriendo, o paseando. Pero otros por la ignorancia, y el asco o miedo que generan estos animales.
Si te da asco, miedo, o lo que sea, no lo mates, evítalo, y deja que viva, y que otros disfrutemos de estos animales, que también tiene su papel como controladores de plagas, como todos los depredadores.
A veces hay cierto debate cuando identificamos a un animal con el nombre científico de la especie, hay gente que dice que pongamos el nombre común, que les suele ser más fácil de recordar.
Normalmente los nombres comunes no aportan mucha información. A un mismo bicho, o planta se le llama de una forma u otra
dependiendo de la zona donde estemos, muchas veces crea confusión.
También pasa que seres de aspecto similar, aun con costumbre diferentes, van a parar al mismo saco y se les denomina de la misma forma.
Esto pasa por ejemplo con las licosas, a las que mucha gente llama arañas lobo.
Pero resulta que hay varias especies de licosas por aquí, Lycosa hispanica, Lycosa fasciventris y Hogna radiata. De lejos, se parecen, pero si uno se fija, hay muchos detalles que no hacen ver que nos encontramos ante bichos distintos. Y ya no hablemos de costumbres, unas cazan al acecho, otras persiguen activamente, unas hacen agujeros como guaridas, otras se refugian bajo piedras, etc. Os animo acercaros a ellas y a tratar de identificarlas.
Y con esto acabo, el sábado otro paseo nocturno. Chauu
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| Gluvia dorsalis |
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| Hogna radiata |
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| Oecanthus pellucens |
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